1994 // LA ÚLTIMA CANCHA CON ARCOS DE MADERA
El estadio de Ferro tiene la particularidad de ser el único del fútbol argentino que estuvo siempre en el mismo lugar. Fue el último en contar con tribunas de tablón, otro sello de identidad del club. Y el último, también, en incorporar los palos de los arcos de metal, redondos. Hasta 1994, los postes fueron cuadrados y, como las tribunas, de madera.
El último partido con esos arcos se jugó en la fecha 13 del Apertura. Fue una tarde triste, no tanto por el resultado -una derrota más, la tercera en cuatro partidos- como porque significó la salida definitiva de Carlos Griguol de la dirección técnica y el principio de la debacle del fútbol de Ferro.
Los últimos arqueros de Primera A en atajar en arcos de madera fueron el Mono Burgos, por Ferro, y Teresa Cancelarich, que entonces jugaba en un Newell’s que peleaba por no descender. El resultado de esa tarde fue 1-2. El último gol de Ferro en un arco de postes cuadrados fue en contra y lo hizo Alfredo Jesús Berti. Y el último recibido por Ferro, un disparo de media distancia de Iván Gabrich.
Después de ese partido se produjo el receso por el Mundial de Estados Unidos. El club aprovechó entonces para instalar los arcos metálicos y de palo redondo. El estreno fue mejor: 1-1, con gol de Pobersnik y un penal atajado del Mono a Manteca Martínez.