Como campeón de 1982, Ferro accedió a jugar la Copa Libertadores del año siguiente. Un sueño. El torneo tenía una estructura muy diferente de la actual: clasificaban solo dos equipos por país, que se dividían en 5 grupos de los que clasificaba solo uno para la fase final. A Timoteo y su ballet le tocó en suerte la zona A, con Estudiantes (campeón de Metropolitano), Cobreloa (campeón chileno) y Colo Colo (subcampeón).
El debut fue en La Plata con el equipo de Bilardo: 0 a 0, el 17 de marzo. Hacía pocas semanas, Ferro había terminado tercero el Metro 83 -peleando el título hasta la última fecha- y en esos días, mientras disputaba la Copa, daba pelea en el Nacional. El plantel tenía un estado físico tremendo.
En la primera semana de abril llegó el viaje a Chile. Los resultados fueron malos: 0-1 en Santiago con Colo Colo y 1-2 (gol del Beto Márcico) en la altura de Calama. Pero Estudiantes, que ganaría el grupo, también perdió los dos partidos.
Hasta que la Copa se estrenó en Caballito; en el mismo Templo de Madera en el que Ferro había vuelto a Primera hacía apenas cinco años. Fue contra Colo Colo, en una cancha casi repleta. Y con triunfo, el primero en un partido oficial de carácter internacional.
Clarín describió así el único gol de la noche. "Cañete llego basta el fondo por la izquierda, levantó la cabeza y metió el centro exacto, a la puerta del área chica. Allí estaba Crocco, sin defensores atorándolo y con el arquero a mitad de camino. Cabezazo suave, bien colocado y Ferro 1 a 0, con toda justicia".
Ferro vencería luego a Cobreloa en Caballito y perdería la virtual final de la zona en casa contra Estudiantes.