Roberto Fabián Ayala era el marcador central de San José, en la Liga Diamantina; su compañero de zaga era Roberto, su papá. Vino a probarse a Ferro a los 16 años con Gabriel Bellino, paranaense como él. También fue a Vélez, pero antes de que lo ficharan se abrió un lugar en la pensión del club -que escaseaban- y al poco tiempo Carlos Griguol lo llevó a Primera.
Quien de entrada lo bautizó Ratón fue Fabio Radaelli, según contó una vez en El Gráfico.
El Ratón Ayala fue por primera vez al banco de suplentes en noviembre de 1991, una tarde en la que Ferro le ganó 1 a 0 a Estudiantes en La Plata. Debutó el 23 de febrero del año siguiente: Ferro 2-Belgrano (Córdoba) 1. Y, de ahí en adelante, la rompió. Su primer compañero en el fondo fue el Flaco Turdó, que esa tarde hizo un gol de cabeza.
Ayala tenía 18 años y empezaba a hacerse un lugar en la genealogía de grandes números 2 que tuvo Ferro a lo largo de su historia. Jugador rápido, de muy buen manejo de pelota y excelente salto, pertenece al selecto club de los 24 futbolistas de Ferro que jugaron un Mundial.
La sombra del Mudo Aleva quedó registrada en la primera foto del Ratón como jugador profesional.