Ferro entró con lo justo a la fase final por el ascenso en la Primera B de 1970: octavo, a dos puntos de tener que ir a una zona para mantener la categoría. No desaprovechó la oportunidad: el equipo había quedado a un paso del ascenso el año anterior y en esa segunda instancia quedó primero. Eso le dio accedo a un cuadrangular finalísimo con su escolta, Almirante Brown, y con los dos peores equipos de la A: Quilmes y Colón (Santa Fe).
Colón fue el primer rival; cancha neutral: la de Unión. Ferro ganó con dos goles de Silvio Aimonetti y la Chancha Arregui. En el otro partido, Quilmes derrotaba a Almirante por 2 a 1.
Segunda fecha: en Argentinos, Ferro 3-Brown 1, goles de Chiche Moreno, el Goma Vidal y el Turco Weber, goleador de ese torneo. Quilmes no le pudo ganar a Colón en Atlanta, entonces dejaba a Ferro con ya ascendido, porque subían los dos primeros.
El último partido se jugó en Huracán y ahí, por supuesto, estuvo Cachito Aleva. Quilmes tenía que ganar o empatar para subir con Ferro.
Esta es la imagen del segundo gol nuestro. El partido iba ya 1-0; a los 4, la Chancha había iniciado el camino de los domingos entrando por el área chica a desviar un centro. A los 20 del segundo, córner desde la izquierda, peinada al segundo palo y Weber que cabeceó al gol. El resto fue todo festejo, incluyendo dos goles más de Aimonetti en lo que quedaba de juego.
El arquerito de Quilmes tenía 20 años y usaba boina. Se llamaba Ubaldo Matildo Fillol y había debutado ese mismo año.
Fue el quinto ascenso de la historia de Ferro. De regreso desde Parque Patricios, los jugadores fueron en micro directamente a Caballito. Dieron la vuelta olímpica mientras desde la platea de cemento -todavía una estructura en construcción- el Gordo Fantuzzi, canchero de Ferro, tiraba bombas de estruendo para la cancha.