El Metropolitano 84 pudo haber sido la tercera estrella de Ferro. Ese año, después de ganar la segunda en el Torneo Nacional, el equipo de Timoteo se había convertido en una máquina casi perfecta. Fue líder durante casi todo el campeonato, punto a punto con Argentinos Juniors y Estudiantes (La Plata). La última vez que se subió a la punta en el certamen fue el 17 de noviembre, fecha 33, en el Templo de Madera: el rival fue Atlanta y Ferro ganó 1 a 0.
El gol lo hizo Esteban Fernando González, el Gallego, que entonces tenía 22 años. Fue un centro del cordobés Jorge Martín desde la izquierda que parecía dirigido a Oscar Acosta, pero la pelota siguió de largo, avanzó en el área y el Gallego la empujó de derecha en el punto del penal, primereando al defensor Rubén Coccimano. El Mudo lo retrató un segundo después del toque, con el arquero Raúl Domínguez volando estérilmente.
Esa misma tarde, Argentinos empataba 2-2 con San Lorenzo y cedía el punto que Ferro necesitaba para quedar primero. También ganaba Estudiantes: 3-1 a Huracán. La punta del Metro quedaba así compartida por tres equipos. Ferro fallaría al final, en un torneo con varios arbitrajes polémicos.
El Gallego había reaparecido en septiembre después de varios meses sin jugar, producto de un grave accidente automovilístico que le dejó múltiples fracturas. Le quedaban unos cuantos goles por hacer en Ferro. Jugó en el club hasta 1987, cuando se fue a Deportivo Español. Disputó un total de 143 partidos, convirtió 43 veces y es el máximo goleador en Copa Libertadores, con 6 goles en la de 85 y 1 en la del 83.