1938 // UN HALF DERECHO POR UNA TRIBUNA

¿Qué Arcadio? ¡El de los tablones para el estadio!

La Bombonera se inauguró en 1940. El estadio donde Boca Juniors jugó entre 1924 y 1938 estaba emplazado ahí mismo, en Brandsen y Del Crucero (hoy Del Valle Iberlucea), y era de madera. Durante los dos años que duró la construcción de la definitiva cancha de cemento, Boca hizo las veces de local en Ferro.  No fue una decisión aislada, sino parte de un convenio entre los dos clubes que a Ferro le permitió modernizar su estadio y aumentar su capacidad.

El protagonista de ese acuerdo fue Arcadio Manuel López, un half derecho que se había iniciado en Lanús y que en 1934, traspasado a Sportivo Barracas, fue convocado para jugar el Mundial de Italia. López debutó en Ferro en abril de 1935, con Serafín Dengra como director técnico. Titular ese año y en el siguiente, en 1937 se fue a Flamengo (Brasil), donde empezaban a llegar jugadores argentinos dadas las considerables diferencias salariales.

Cuando Arcadio decidió volver al país, sus derechos federativos seguían perteneciendo a Ferro. San Lorenzo manifestó su interés por contratarlo, pero Boca hizo una oferta singular para ganar la pulseada: se obligó a trasladar hasta Caballito los tablones de su tribuna norte (sobre la calle Aristóbulo Del Valle), junto con 410 sillas de platea; a su vez, asumió el compromiso de alquilar el estadio de Ferro hasta que estuviera finalizado el suyo. Los presidentes de ambos clubes, Rodolfo Legeren y Camilo Cichero, celebraron el correspondiente contrato el 20 de enero de 1938.

Según las viejas revistas institucionales de Ferro, la fecha original para el traslado de los tablones no se cumplió. El 28 de marzo se firmó un enmienda en la que se estableció que la mudanza se realizaría el 24 de abril. Ese día habría llegado a Caballito la tribuna de Boca.

El convenio original tiene ocho cláusulas. El pase de López fue tasado en m$n 25.000, que era el monto que Boca hubiera tenido que pagarle a Ferro de no cumplir con el compromiso. Las plateas de Boca estuvieron, desde entonces y hasta principios de los años 80, en un sector para vitalicios y jubilados entre la tribuna local y la platea sur. Los tablones permanecieron en la cabecera para visitantes hasta 2013, cuando se los reemplazó por la actual estructura de cemento.

 A López le aseguraron un salario de 200 pesos por mes y una prima de 4.000. En Ferro no había sido un mediocampista especialmente destacado; en Boca jugó hasta 1942, compuso una línea media renombrada (con Ernesto Lazzati y Pedro Suárez) y obtuvo dos títulos: el Campeonato de 1940 y la Copa Ibarguren del mismo año. Se retiró en 1942.

Durante el tiempo que transcurrió con su estadio en obra, Boca jugó en Ferro un total de 29 partidos. En 1938, contra Ferro fue local en Caballito y perdió 2 a 1, con goles de Raúl Emeal y Jaime Sarlanga, que luego pasarían justamente a Boca. Para 1939 Boca tomó nota, pidió prestada la cancha de Atlanta y ahí ganó 1 a 0.

En Ferro, los tablones se mezclaron con los que fueron llegando después. Pero algunas de las plateas hoy son asientos en la cancha auxiliar; no bien se las raspa un poquito, asoma de fondo la pintura azul y amarilla que traen de la Bombonera.

Fuente: Revista del Club F.C. Oeste 94 y 95, Historia de Boca, Oscar Barnade: El jugador que pasó a Boca por un puñado de tablones (Clarín,7 de febrero de 2018)
13 de octubre de 2017

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