1993

Y en el arco, el Flaco Turdó...

El 28 de marzo de 1993, el árbitro Luis Oliveto -devenido gran personaje- hizo un desastre. Ferro y Huracán, los dos en la mitad de la tabla, jugaban en Parque Patricios por la fecha 7 del Clausura. Cuando faltaban 20 minutos para el final del partido, el réferi se enredó con el juez de línea por una jugada: primero anuló un gol de Huracán y después lo dio por bueno. Eso desató las protestas de los jugadores de Ferro y la roja fácil de Oilveto, que hizo que Alfredo Turdó terminara en el arco.

Oliveto decidió echar al Mono Burgos, que -es cierto- reaccionó de manera algo airada. También lo expulsó a Garré. Y en el primer tiempo había echado al Indio Molina...

El gol finalmente convalidado fue el 1 a 0; un cabezazo del juvenil Sergio Arias, que acababa de entrar. Los jugadores de Ferro no lo podían creer y más de uno, encabezados -según parece verse en las imágenes- por el Sapo Ottero, quisieron abandonar la cancha en repudio, cosa que el Viejo Griguol impidió a los gritos.

Fuera del terreno Burgos, el Flaco Turdó se puso el buzo de arquero. Ferro ya había hecho los dos cambios; si no, hubiera ingresado Ariel Rocha. En su primera intervención, Turdó se arrojó al piso y robó una pelota con las manos. Pero no pudo contener un bombazo de De Felippe ni descolgar un centro que Palavecino terminó cabeceando para poner el 3 a 0 final.

 

27 de marzo de 2018

Opiniones