En la dinastía de grandes número 2 de la historia de Ferro, Sergio Fabián Vázquez viene después del Cabezón Cúper y antes del Ratón Ayala. Cada uno con sus particularidades, los tres tuvieron excelente técnica y -dignos productos de la escuela Timoteo- fueron defensores fuertes y de juego limpio.
El Negro Vázquez debutó en Primera en agosto de 1985 y se fue del club a fines de 1991. Jugó 161 partidos e hizo 4 goles con la camiseta de Ferro. Dato curioso: 2 de esos goles -ambos de cabeza- los convirtió en los únicos 4 partidos que jugó en la temporada 1985/86, la de su estreno. Uno a Carlos Gay, arquero de Huracán (3-3 en Parque Patricios), y otro a Héctor Cannataro, de Chacarita (2-1 en el Templo de Madera).
Ferro lo vendió a Racing. De ahí, Vázquez pasó brevemente a Central y de Rosario saltó en 1993 a la Universidad Católica (Chile), en lo que probablemente fue el tramo más destacado de su carrera, con 3 títulos locales y una Copa Interamericana.
Entre el final de su ciclo en Ferro y esos primeros años en Chile, el Negro jugó 30 veces en la selección argentina, con Alfio Basile como director técnico. Fue campeón de dos Copas Américas: en la de 1991, como jugador del club, fue titular en 3 partidos; en la de 1993, ya como defensor de la Católica, jugó otras 2 veces, siempre con Oscar Ruggeri como compañero de zaga. Esos fueron los últimos títulos conseguidos por Argentina.
En 1994, Sergio Vázquez, también con la camiseta número 2, compuso el plantel que fue al Mundial de Estados Unidos. En 1996 volvió al país para jugar en Banfield y al año siguiente se retiró en el Avispa Fukuoka (Japón).