Antonio Garabal defendió los colores de Ferro 288 veces, 196 como futbolista (1953-1955, 1959 y 1961-1965) y 92 como director técnico (1967-68, 1971, 1976-77 y 2000). De Caballito llegó a España, para jugar en el Atlético Madrid, e integró también la la selección argentina (1957). Fue, además, chofer de los micros de las Vacaciones Alegres y de distintos planteles del club. Un pedazo enorme de la enorme historia de Ferro.
Se crió en Boedo. Representaba en los Juegos Evita a un club que se llamaba Universo. En 1948, un conocido de la familia que trabajaba como sifonero y era delegado de Ferro, lo llevó a una prueba con el maestro Carlos Calocero. Cuenta Pistola Garabal que lo pusieron en un picado y que tocó poco la pelota cuando se dio por terminada la práctica; entonces desafió al técnico a que si le daba dos minutos más, él hacía un gol como fuera: cumplió y lo ficharon.
Entró en séptima división. En 1951 fue campeón de sexta. Zurdo, veloz y habilidoso, entonces jugaba de insider. Lo pusieron de wing y ahí se consagró. En 1956 fue tapa de El Gráfico.
La foto del Mudo es de junio de 1964, en cancha de Atlanta. Garabal ya había pasado por España y por un año en Boca.