El 20 de septiembre de 1983, Argentina y México jugaron un amistoso en la cancha de River. Salieron 1 a 1. El gol argentino lo hizo el Tigre Gareca; jugaron Oscar Garré, como titular, y el Beto Márcico, que entró en los últimos 10 minutos por José Daniel Ponce. Tres días después, Ferro -que peleaba la punta- jugaba por la fecha 23 del Metropolitano contra San Lorenzo.
Tanto el Ciruja como el Beto fueron titulares. Y Ferro ganó 3 a 0. Los goles los hicieron Palito Brandoni, de cabeza; Carpecho Fernández, que todavía jugaba como delantero, y Oscar Acosta, también de cabeza. Márcico solamente resignó los 10 minutos finales, porque Timoteo lo sacó para poner poner a José Luis Carrizo.
Esta foto del diario Tiempo Argentino es la del equipo formando, con el fondo de la tribuna visitante y tres pibitos colándose en la foto. Ferro venía de ganar el Nacional. Pudo haber ganado también este torneo, pero en el último tramo se lo llevó Argentinos Juniors.
San Lorenzo había ganado por última vez en el Templo de Madera en el Metro de 1977 (2-1, goles de Daniel Olivares y Mario Rizzi y descuento de la Chancha Arregui). Después estuvo una década sin llevarse una victoria. No volvería a ganar sino hasta el campeonato 1987-88 (3-1, dos de Barrera, uno de Walter Perazzo y descuento de Gabriel Vales). Fue el mejor momento de la historia de uno y el peor de la del otro.