1983 // FOTO DE LA AGENCIA TELAM

Cuando hay equipo

Cuenta la historia que cada fin de año se producía esta reunión en las oficina de la presidencia de Ferro. Santiago Leyden y sus dos colaboradores más estrechos -Héctor Kriscautzky, a la derecha, Ricardo Etcheverry- le preguntaban a Carlos Timoteo Griguol qué refuerzos consideraba que había que incorporar para el año que arrancaba. Una clásica reunión de planificación de las que el club fue perdiendo. Timoteo siempre tiraba algún nombre rimbombante: Michel Platini, Claudio Caniggia. Karl Heinz Rumenigge. Ante la obviedad de la respuesta, los dirigentes solo respondían con risas. Entonces el Viejo les repetía su dogma: "Si no podemos traer nada mejor de lo que tenemos, seguimos con los que estamos y con los que vamos formando, que así vamos bien". 

Esta pudo haber sido una de esas reuniones. Según está registrado en la colección de la agencia Telam en el Archivo General de la Nación, la foto fue tomada el 29 diciembre de 1983. Ferro acababa de perder el Metro y se preparaba para ganar el Nacional del 84. Timo tenía 49 años.

Y todos en el club lo tenían claro. El éxito deportivo era consecuencia de un proyecto. No caía del cielo ni se compraba (ni se vendía). Se trabajaba en equipo entre dirigentes, cuerpo técnico y jugadores.

17 de mayo de 2020

Opiniones