La última buena campaña de Ferro en Primera fue en el Apertura 1992. Después de un comienzo desparejo, el equipo -que todavía dirigía Timoteo- se prendió a los primeros puestos de la tabla hacia las últimas fechas: permaneció 7 partidos sin perder y terminó cuarto. La razón, como tantas veces, fue un plantel trabajado con tiempo y la defensa menos vencida del torneo; mucho más que un ataque al que le costaba marcar.
Uno de los delanteros de ese Ferro modelo 92 era José Alfredo Forte. Pepe había debutado en 1989, con algunas apariciones esporádicas, y se había afirmado en Primera el año anterior. Rápido con pelota dominada, encarador, buen ejecutor de centros, Forte se fue ganando un lugar entre los titulares, casi siempre con la camiseta número 7.
En ese torneo del cuarto puesto hizo 3 goles; los 3 primeros de su carrera: a Newells (2-0), a Talleres (1-1) y a Platense (4-0). Los otros goleadores de Ferro fueron Mario Pobersnik (5) y el Bocha Biazotti (4). Más adelante, el Viejo Griguol probaría a Forte en funciones más defensivas, como con otros delanteros en diversas épocas.
En el campeonato siguiente, Clausura 93, el Pepe volvió a convertir 3 goles. Uno de ellos a Independiente (1-3). Esa noche, un sábado, el periodista Alejandro Fabbri lo entrevistó después del partido y el Mudo Aleva se llevó la foto.