El 17 de febrero de 1980, Ferro jugó su primer partido como local de la temporada; el primero, además, de la era Timoteo. El debut había sido un 2-2 en cancha de Tigre. Ese día también fue el estreno de Adolfino Cañete, el paraguayo que acababa de llegar a Ferro para derrochar calidad. En su presentación en el Templo de Madera, el Mudo Aleva lo retrató con otro crack. Ya lo conocíamos: Héctor Raúl Cúper.
Ferro hizo un buen partido y le ganó a Independiente 2-1. Los goles los convirtieron Julio Apariente en el primer tiempo y Rubén Rojas, de cabeza, en el segundo. El Cabezón Cúper está en la foto con su número de siempre, pero no así el Fino. Es porque la camiseta 10 la llevaba la Chancha Arregui. Griguol sabía que no iba a contar con él en el largo plazo, pero respetó su trayectoria y le reservó el número hasta que en 1981 se fue a jugar al Junior de Barranquilla.