A Fabián Oscar Cancelarich se le endilgan varios récords curiosos. Fue convocado 30 veces a la selección mayor, pero nunca jugó. Cuando José Luis Chilavert se convirtió en el arquero que más goles convirtió en un partido, en el otro arco -el nuestro- estaba él. También fue el último arquero en defender palos de madera, precisamente en nuestra cancha, cuando él jugaba para Newell's. Tiene, además, uno de los mejores apodos de fútbol argentino: Teresa, a propósito de una empleada del club que tenía una melena rubia parecida a la suya.
Llegó a la pensión de Ferro desde Belgrano de Arequito. Debutó en Primera en 1986 y un año antes llegó a integrar la lista de buena fe de Ferro en la Copa Libertadores, con el número 25. Esta imagen pertenece a sus primeros tiempos como profesional: un entrenamiento en Caballito. Con guantes y ropa Topper de arquero, Teresa Cancelarich está lejos de arco.
En el Archivo General de la Nación hay registradas varias imágenes más de ese día.