Los compañeros lo llamaban Chiche. Pero la tribuna de Ferro, a propósito del pelo rubio peinado para el costado, tapando una pelada incipiente, lo bautizó en aquella época con el nombre de uno de los jugadores de moda entre finales de los años 60s y comienzos de los 70s. Con canción y todo:
Y ya lo ve,
y ya lo ve,
el Bobby Charlton de la B
Robert Charlton fue uno de los mejores futbolista ingleses de todos los tiempos, campeón mundial con la selección de su país y condecorado por la Reina Isabel II; era más bien retacón, con gran dominio de la pelota y buena pegada. Marcelo Jorge Moreno tenía lo suyo: "La cabeza levantada, la pelota asegurada, la mirada que abarca toda la cancha", lo describía la revista Goles en agosto de 1971. Fue el jugador clave del Ferro de principios de los 70.
Surgió de Estudiantes (Caseros) y llegó al club para debutar en la Primera B de 1970, un equipo que empezó dirigiendo el Cochero Berón y que Mario Imbelloni llevaría finalmente de regreso a la A. Moreno llegó a jugar en en el club un total de 124 partidos. En 1973 se fue a Talleres (Remedios de Escalada).
El Charlton de Caballito era diestro y fino. No tenía pinta de crack. "Parece lento, pesado. Da la sensación de que no va a llegar nunca", decía Goles. Y agregaba. "Sin embargo, llega y vuelve. Se ha convertido en el motor de Ferro. La columna de su medio juego. Hasta hace poco menos de 8 meses eran muy pocos los que lo conocían. Ahora ya son muchos los que hablan de él".