1982 // RECUERDO DE LA FINAL DEL NACIONAL

Con este botín derecho, Cacho salió campeón

Cerca de las 5 del 27 de junio de 1982 se produjo la invasión de cancha más linda de la historia de fútbol. Algunos  hinchas de Ferro ya habían saltado al campo de juego, pero se mantuvieron de la raya hacia afuera, con paciencia. Cuando el árbitro de aquella final con Quilmes, Teodoro Nitti, hizo sonar su silbato, se produjo, sí, un saqueo pacífico, anunciado y glorioso: el momento en el que las prendas de nuestros héroes se convirtieron en mantos sagrados.

Este es el botín derecho que Cacho Saccardi usó esa tarde. Alejandro Bonvecchiato, el hincha que guarda este pedazo de historia, lo conserva así como lo atrapó, con el nudo deshecho y el último resto de barro de nuestro Templo de Madera.

Alejandro tenía 22 años y era socio del club desde chiquito; había sido alcanzapelotas y jugado al hándbol. Tenía abono de platea, con su papá, con los asientos justo a la altura de la entrada al Etchart. Cuando el 2 a 0 quedó sellado, bajó hasta las rejas, aterrizó en el pasto y se puso a esperar.

Salió disparado cuando el partido terminó. Alejandro cuenta que Saccardi lo conocía del club y, tal vez por eso, no se resistió a entregarle el botín. Difícil acertar en qué estaría pensado Cacho en ese instante. "Me arrodillé en el césped y lloré como un chico", diría en El Gráfico.

El botín no es Topper, la firma con la que Ferro tenía contrato, ni Puma, el preferido de Saccardi. Es Adidas. Pero, por alguna razón, las tres tiras parecen arrancadas.

28 de mayo de 2024

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