Cuando Ferro salió campeón por primera vez, El Gráfico apenas mencionó el tema. El país entero estaba en otra cosa, entre el Mundial de España y la Guerra de Malvinas. Una semana después, la revista le pidió a Cacho Saccardi que escribiera sus sensaciones.
Cacho repasó sus comienzos en el club, el primer contrato, el debut. Los tiempos difíciles de pelear el descenso, su transferencia y el regreso de Alicante... Las banderas de "Cacho Corazón" que lo esperaban en el Templo de Madera. "¿Quién iba a soñar en aquel tiempo con salir algún día campeón?", se pregunta al recordar todo eso. Y marca un punto de inflexión en la historia del club: la llegada del Maestro Timoteo.
Cuenta que Griguol les habló claro, les prometió mucho trabajo y los primeros resultados positivos recién en el transcurso de los 2 o 3 años. Pero llegaron rápido los subcampeonatos de 1981, para sorpresa de todo el mundo. "Cuando perdimos la primera final quedé destrozado", rememora Saccardi. Pero el proceso estaba tan bien encarado, que la coronación no tardaría en llegar.
Cacho, capitán y bandera de ese equipo, escribe que, cuando se quiso acordar, ya estaba en andas dando la vuelta olímpica...