El River de 1985-86 era un equipazo, con dos campeones mundiales del 78 (el Colo Gallego y el Beto Alonso) entre los titulares y otros tres futuros campeones del 86 (Nery Pumpido, el Cabezón Ruggeri y el Negro Enrique). Ferro, en esa época, no se achicaba con nadie, ni siquiera en el Monumental: tenía vocación y tenía con qué pelearle a cualquiera. Se ve en estas fotos guardadas en el Archivo General de la Nación.
La estructura clásica del Maestro Timoteo estaba adaptada a los jugadores de esa hora. Después de un Nacional flojo. Ferro encaró el primer torneo de doble temporada sin refuerzos, apostando siempre a sus divisiones inferiores. Y le fue bien, con un sexto puesto que le permitió acceder a una nueva Liguilla.
A River lo enfrentamos en la ida en la fecha 25 y ganamos 2 a 1 con goles del Gallego González. El torneo estaba todavía peleado. En la revancha, fecha 37, River nos recibió con el título ya asegurado. Fue 1 a 1, con gol de cabeza de Víctor Marchesini y empate de Alonso, de penal, por un foul cometido por José Fantaguzzi.
En las imágenes, el jugador al que marcan los nuestros es el mismo: Héctor Enrique, camiseta número 8, el crack que había salido de Lanús y se hizo compañero de Diego Maradona en el Mundial de México. A la izquierda, se le tira a los pies Cepillo Acosta, que además de jugar metía así; a la derecha, lo cruza Luifa Artime, que también sabía rasparse.