1974

Pato Eiras y el gato negro de la Bombonera

Antes de los años 80, nuestras hazañas tenían otra dimensión. No solo porque la diferencia entre los cuadros grandes y los chicos era enorme; también porque Ferro -para qué negarlo- andaba normalmente a los tumbos. El Metropolitano de 1974 fue una de esas excepciones inolvidables, que tuvo sus jornadas de gloria y protagonistas que están para siempre en la historia del club.

Para la fecha 8 del torneo, el equipo de Don Victorio había perdido un solo partido, justo la fecha anterior. Le tocaba visitar a Boca, que tenía en el fondo al Tano Pernía, en el medio a Patota Potente y adelante a Picky Ferrero. Ferro venía amalgamando un equipo aguerrido, que pelearía hasta el último minuto un lugar en las finales.

El héroe de esa jornada fue Norberto Eiras, el Pato: a los 3 minutos, hizo el gol que le dio a Ferro una victoria importantísima, sobre todo para ganar en confianza. El partido había empezado unos cuantos minutos tarde por una picardía de la hinchada que cuenta Norberto Galdín, que ese día estuvo en la tribuna. Camino a La Boca, los muchachos metieron un gato negro -como antídoto contra la mala suerte- adentro de la bolsa de las banderas. Lo soltaron y se las ingeniaron para tirarlo al campo de juego a la hora del comienzo. Nadie lo podía agarrar... Funcionó.

El gol del triunfo fue el primero de los 15 que el Pato convertiría en Ferro. Había llegado al club de muy chico con dos amigos del club Crisol, de Pompeya: Cacho Saccardi y el Goma Vidal. Después de recorrer todas las inferiores juntos, el Pato debutó a fines de 1972. Jugó 126 partidos hasta 1977, año de descenso, cuando una lesión lo llevó al retiro.

La foto del Mudo pertenece al partido siguiente de aquella gran victoria contra Boca: un empate con Estudiantes (La Plata) en el Templo de Madera. Eiras tenía entonces 22 años. Con el retiro, desmejoró mucho fisicamente. Manejaba un taxi y, cada tanto, volvía a ver a Ferro. Murió pocos días antes de cumplir los 66.

 

6 de mayo de 2018

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