Mucho menos conocida que El Gráfico, la revista La Cancha circuló semanalmente en Buenos Aires entre 1927 y 1945. Cubría, como Mundo Deportivo y otras de su tiempo, principalmente los campeonatos argentinos de fútbol. Aparecer en su portada significaba el reconocimiento a una trayectoria. En 1935 fue el turno de un crack de Ferro: el wing derecho Nicolás Infante.
En ese año, Infante tuvo su mejor temporada en Ferro, con 8 goles. El equipo terminó octavo, muy lejos del campeón (Boca), y empezaba a estructurar su delantera más famosa por décadas: La Pandilla. Infante no llegaría a integrarla, porque se retiró en 1937.
Debutó en 1932, procedente de Belgrano de Córdoba. Una década más tarde fue director técnico de Ferro por unos pocos partidos y, por último, intendente del club.
En 1933, en una sección llamada Los Favoritos del Público, El Gráfico le dedicó una página. Lo describió así: "Un jugador rápido, de gambeta sobria y segura, que tiende a cortarse en todas las oportunidades propicias y que con decisión plausible empieza su poderoso shot". Infante contó en la entrevista que se había iniciado como half izquierdo y luego como insider en las divisiones inferiores de Central Córdoba de Rosario, hasta que su familia se mudó a Córdoba y pasó a Belgrano.
En Ferro, Infante llegó a jugar 149 partidos.