1963

Marapodi, el arquero leyenda

Roque Saverio Marapodi llegó a Ferro en 1949. Venía de jugar en el club Rosario de Puerto Belgrano, muy cerca de Punta Alta, donde vivía. No había nacido ahí sino a 200 kilómetros, en Guaminí, hijo de una familia de pescadores calabreses. Cuando Ferro compró su pase, lo pusieron a vivir en un caserón de la avenida Juan Bautista Alberdi que se le asignaba entonces a los nuevos jugadores.

Muchos dicen que fue el mejor arquero de la historia de Ferro. Jugó nada menos que 307 partidos desde su debut -un 24 de abril, triunfo contra Chacarita- hasta 1965. En el medio, tuvo un paso de cuatro temporadas por Vélez y por Temperley, para retirarse en 1967 entre All Boys y Deportivo Morón, a los 39 años.

También integró el plantel de Argentina campeón de América en 1955. Al Flaco Marapodi le tocó una época de grandes arqueros: Julio Musimessi, titular en esa selección nacional, Amadeo Carrizo, Miguel Rugilo y otros tantos.

Sus estiradas se hicieron leyenda, igual que su presencia de arquero infranqueable. "Marrapodi volaba y se quedaba colgado en el aire con la pelota suya como un dirigible", escribió Roberto Fontanarrosa en Los Cuentos. Fontanarrosa insinuaba que la sonoridad de su apellido fue parte del éxito. Marapodi aclaraba que sonaba como doble erre pero se escribía con una sola.

La foto pertenece a un partido de la Primera B de 1963 en el que Ferro le ganó 2-0 a Newell's.

23 de abril de 2018

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