Oscar Garré tiene en esa foto 27 años. Conoce ese vestuario como pocos. Hacía ya 8 años que había debutado en la primera división de Ferro. Tenía ya un título en el bolsillo y le faltaban dos años para consagrarse nada menos que campeón mundial en México 86. Era una de las figuras del Ferro de Timoteo.
Esa tarde, en marzo de 1984, el equipo estaba por dar otro paso rumbo a su segunda estrella. Iba a recibir a Instituto (Córdoba) y, aunque empataría 1-1, se afianzaría como ganador del Grupo E. Después vendrían los octavos de final con Huracán, los cuartos con Independiente, la semi con Talleres y el baile a River...
Todo eso pueden haber estado imaginando el Ciruja y Miguel Ángel Jiménez, masajista del plantel en esos tiempos y en estos. De fondo, en la utilería, sobresalen los botines Topper que usaban los jugadores del Ferro campeón.