Leonardo Fabián Itabel hizo su primer gol en Ferro con la primera pelota que tocó y enseguida se ganó una canción de la hinchada: "Itabel, Itabel, te queremos ver", con la música de Jingle Bells.
Fue exactamente a los 23 minutos del segundo tiempo del partido que abrió el campeonato 1986-87, el 13 de julio de 1986. Ferro perdía 1-0 contra Racing (Córdoba), en Caballito. Dos minutos antes, el Maestro Timoteo había decidido sacar a Luifa Artime en procura de un revulsivo. Con la camiseta 16, Itabel entró y en el primer ataque picó desde el círculo central hacia el área rival, acompañando una corrida de Mario Gómez por la derecha; esperó el centro, saltó entre los dos zagueros de Racing y empató de cabeza unos segundos después de debutar. 1 a 1.
Propenso a las lesiones, Itabel se perdió los cuatro partidos siguientes. Fue al banco contra San Lorenzo, en la fecha 6, y en la fecha 7, contra Vélez, apareció como titular. A los 6 minutos, recibió en el área chica un pase del Gallego González y puso el 1-0 de derecha; faltando 9, enganchó de volea un tiro perdido y, esta vez de zurda, marcó el 2-1 final. Y la canción en la tribuna: "Itabel, Itabel, te queremos ver".
Itabel, el Mudo, venía de jugar en la B y en Primera con Chacarita, más como volante ofensivo que como delantero. Rápido, de buen manejo, no muy fuerte, llegó a Ferro en una época en la que los refuerzos eran totalmente excepcionales; ese año también se sumaron -solo para ser suplentes- Marcelo Galeazzi, desde Rosario, y José Luis Gaitán, desde Tigre.
Los dos goles en el clásico del Oeste le dieron a Itabel un aire enorme. Siguió un poco en el banco y otro como titular, compartiendo espacio con Artime, González, el Cepillo Acosta y sus propias lesiones. Ferro terminaría en un muy buen sexto puesto y semifinalista de la Liguilla.
Al año siguiente, con Timoteo como técnico de River y el Zurdo López en el club, la situación del Mudo Itabel no varió. Pero volvió el cantito... En la fecha 16, entró en el segundo tiempo por Jorge Mazzoni y a los 17 minutos le hizo un gol a Estudiantes (La Plata); en la 17, volvió a ingresar en el segundo -por Marcelo Pastorini- y 3 minutos después le marcó otro a Racing (Córdoba); en la 18, lo mismo -por el Luifa- y a la media hora le anotó uno a Unión (Santa Fe). Y más cantitos.
El resto de los goles fueron más esporádicos. En la temporada 1989-90 tampoco jugó muchos partidos completos, pero lo ponían mayormente como titular; con la 9 o con la 10, como se ve en los dos pósters que le dedicó la revista Superfútbol. En total, hizo 15 en Ferro, varios de cabeza y uno más a Vélez. También erró un penal -contra Deportivo Español- y, en esa última temporada, lo expulsaron tres veces.
Tras haber estado a punto de pasar a San Lorenzo, el Cai Aimar se lo llevó a Boca, donde no tuvo demasiado éxito. Itabel terminaría su carrera en 1998, en Villa Dálmine.