Era una rutina obligada que está en vías de extinción. Antes de empezar cada partido, los capitanes, el árbitro y sus asistentes se reunían en el círculo central y posaban para las fotógrafos. La imagen pocas veces se publicaba en los diarios. Pero se repetía fecha tras fecha.
En esta ocasión, en una tarde histórica, en el Templo. Octubre de 1978, Ferro le gana 3-2 a Los Andes y vuelve a la A. Por Ferro, el Burro Rocchia, con la 5 en una de las camisetas más lindas de la historia; por los visitantes, Rubén Rojas, que luego jugaría en el club. El árbitro es un jovencísimo Ricardo Calabria.