Ferro arrancó con el pie izquierdo el Metropolitano del 72: perdió 5-0 con Boca en Caballito y 3-1 con Independiente en Avellaneda. Gimnasia (La Plata) no había comenzado mucho mejor: 0-2 con Chacarita y o-1 con San Lorenzo. Se encontraron en la fecha 3 y fue Ferro el que zafó del ultimo puesto, porque ganó 2 a 1. Después de empezar perdiendo, con un gol que se comió León Martínez a los 30 segundos de juego, empató Chiche Sosa de cabeza y, faltando 4 minutos, lo ganó el Goma Vidal.
Desde hacía tres temporadas, el arquero de Gimnasia era Hugo Orlando Gatti, un joven talentoso y medio irreverente surgido de las divisiones inferiores de Atlanta. También había tenido un paso difícil por River, detrás del mítico Amadeo Carrizo.
Cuando vino a cancha de Ferro en aquel Metropolitano, todavía no usaba vincha ni buzos de colores vistosos, pero tenía el cabello largo a la usanza de la época. Y ya le empezaban a decir Loco. El saludo que captó el Mudo Aleva parece después del partido. El jugador de Ferro que le estrecha la mano es Ricardo Tartaglia.
El Loco Gatti pasaría después por Unión, hasta que en 1976 llegó al Boca del Toto Lorenzo, donde disputó más de 400 partidos. Ganó 6 campeonatos locales, 3 Copas Libertadores y 2 Intercontinentales. Pero, sobre todo, patentó un estilo de arquero ofensivo, desfachatado y ganador. Nacido en Carlos Tejedor en 1944, una vez que se retiró se dedicó a administrar algunos negocios familiares y se radicó en Madrid, donde creó un nuevo personaje: polemista en televisión.