Dicen que el 31 de mayo de 1931 amaneció nublado en Buenos Aires. Ese fue el día fijado por la flamante Liga Argentina de Football –madre biológica de la Asociación del Fútbol Argentino– para la disputa de la fecha inaugural del primer campeonato profesional de la historia. Apenas un mes antes había finalizado el último torneo de la Asociación Amateurs, en el que Ferro terminó justo en el medio de la tabla: 18 entre 36 clubes. Para el del 31, el equipo mantuvo a sus dos principales figuras: Oscar Sciarra, que no tardaría en ser transferido a River, y Ambrosio Gainzarain, medalla de Plata en los Juegos Olímpicos de Amsterdam 1928.
Ferro arrancó bien, con un 2 a 0 en el debut contra Argentinos Juniors, de local; 1 a 0 a Huracán, en Parque de los Patricios, y 3 a 0 contra Lanús, de nuevo como local. En la siguiente, como local en cancha de San Lorenzo, perdió 2 a 1 con Boca, campeón defensor. Y luego, como visitante de Atlanta, en la quinta fecha, cayó por 4 a 1.
La formación de ese día, 28 de junio de 1931, quedó inmortalizada en la colección de figuritas del popular Chocolatín Águila: Francisco Santoro; Perfecto Suárez y Luis Badino; Roque Calocero, Pedro Chalú y Hortensio Pellizzari; Vicente Ardisana, Alfredo Péndola, Francisco Esponda, Gainzarain y Sciarra. Ese año, Ferro acabó décimo –esta vez más cerca de último que del primero– con 12 partidos ganados, 8 empatados, 14 perdidos y una diferencia de gol de -14.
La colección de Águila reunía a los equipos de la Liga, exclusivamente profesional, y a los de la Asociación Argentina de Football-Amateur y Profesionales. Es el álbum más antiguo del fútbol argentino.
Colección Pablo Abiad, archivo Marcelo Garibaldi, Luis Colussi y otros: “Fútbol Argentino: Crónicas y Estadísticas (1931)”