La figurita más antigua del fútbol argentino data del año en que el poderoso Alumni gana su último título, el subte A empieza a construirse y una mujer vota por primera vez en el país. Ferro jugaba en la División Intermedia -segunda categoría de The Argentine Association Football League- con rivales como Boca, Independiente, Nacional de Floresta y Kimberley de Villa Devoto; le faltaba una temporada para ascender a Primera. La institución tenía 7 años de vida y adopta en ese 1911, de manera definitiva, el color verde para sus camisetas.
El todavía Club Atlético Ferro Carril Oeste ya era conocido por la práctica del fútbol y por la del cricket, tenis y bochas. En la cancha, en el 250 de la la calle Caballito (luego Martín de Gainza), hacían de local Porteño, Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires y el propio Alumni.
Aunque amateur, el fútbol empezaba a convertirse en una actividad con oportunidades promocionales. Una de las primeras industrias que lo descubrió fue la del tabaco, que también en 1911 estrenó una “colección de 50 teams de football” con figuras genéricas de “footbalers (sic) argentinos y uruguayos”. El de Ferro surca el campo de juego -sin tribunas- con la pelota dominada, pantalón casi hasta las rodillas y camiseta de manga larga.
Colección Diego Dopazo, Alejandro Butera: “Pioneros del Tabaco-Los Fabricantes de Cigarrillos en la Argentina 1880-1920” (Versión Electrónica, Bariloche, 2012), Rafael Bitrán y Francisco Chiappini: “Difíciles eran las de antes” (Editorial Olmo, Buenos Aires, 2014), Luis Colussi y otros: “Fútbol Argentino: Crónicas y Estadísticas-Argentine Football Association. Primera División, 1911”