Es el domingo 21 de mayo de 1967. Ferro llega a la fecha 12 del Metropolitano punteando, sorpresivamente, el Grupo B. El rival con el que hay que defender el primer puesto es Vélez, nada menos, en Liniers. La gente va en masa desde Caballito y copa la tribuna visitante.
Y el equipo, con Antonio Garabal como técnico, responde: 3 a 1. Los goles, el Goma Vidal, el Ratón Leonardi y Eduardo Collado.
Faltaba todavía un año para que el estadio de Vélez fuera bautizado José Amalfitani, en honor a un ex presidente del club. La cancha tampoco tenía iluminación ni el aspecto que le dio el Mundial 78. Arriba de la gente de Ferro se ve el tablero del Alumni, un sistema de códigos que permitía conocer los resultados de las otras canchas.
Ferro no volvería a ganar hasta seis fechas después.