El 26 de julio de 1985, Ferro arrancó la Copa Libertadores con el pie derecho. O el izquierdo; el de Esteban González, que con sombreo y volea anotó el gol del triunfo contra Argentinos. El 6 de agosto siguiente, después de dos victorias consecutivas en el campeonato local, le ganamos 2-0 al Vasco da Gama, con otros 2 goles del Gallego. El 15 de agosto, Argentinos -en su estilo, un equipazo- fue claramente superior y nos ganó 3-1 en Caballito. Y el 20 de agosto vencimos en casa a Fluminense: 1-0, con otro del Gallego González. El Grupo I se iba a definir en Brasil y de visitante.
En su gira, Argentinos había ganado uno y había perdido otro. Ferro tenia agendado su primer partido el martes 27 de agosto en el histórico Maracaná, donde hacía de local el Fluminense, y el segundo, el viernes en el San Januario, la casa del Vasco. Y se armó el viaje a Río. Mítico, inolvidable; solo comparable al cruce de la Cordillera por la Copa del 83.
Cuenta la leyenda que unos 40 hinchas viajaron un micro que salió desde el Cid Campeador. Otros lo hicieron en el chárter que fletó el club para jugadores y dirigentes, de Ezeiza a Río. En el micro, con bombos y banderas como parte del equipaje, el viaje tomó más de un día y medio. Fue -dicen- de lo más parecido a un barco pirata por la ruta Panamericana.
Alfredo Luciardo, uno de los hinchas que viajó, atesora algunas de las fotos de esa semana en Brasil. En la primera, los hinchas de Ferro -Luciardo, Felipe Evangelista, Jony- posan con hinchas del Flu con un trapo de Ferro que había bordado especialmente la mamá de Luciardo. En la otra, jugadores e hinchas, juntos en el Hotel Nacional, donde concentraba Ferro: son Oscar Agonil, el Gallego González, Pipo Tursi, otro hincha, Claudio Crocco y Luciardo,
La máquina de Timoteo empató 0 a 0 con Fluminense y le ganó 2-0 a Vasco con goles de Cabezón Acosta y del Gallego, intratable. Empatados en el primer puesto del Grupo I con Argentinos, cuando solo clasificaba un equipo a la rueda final, se jugó un partido crucial en cancha de Vélez: empezamos ganando con gol del Ciruja Garré y perdimos 3-1, en una noche tremenda del Bichi Borghi.
La alegría de este barrio nunca se va a olvidar.