Son cinco nombres que se repetían de memoria y salían todos juntos, como si fuera uno solo: Maril, Borgnia, Sarlanga, Gandulla y Emeal. La Pandilla, los llamaban. Su historia se fue transmitiendo de padres a hijos, no solo porque en aquellos tiempos -fines de los 30- no nos dejaron tantos registros materiales, sino también porque fue la mejor delantera de Ferro hasta pasado medio siglo.
Esta foto es una de las pocas en las que los cinco aparecen formados con la camiseta verde, pintada a mano. La imagen la guarda Pablo Rotondi, que a su vez la recibió de Osvaldo, su viejo, de casi 90 años; a Osvaldo, a su vez, se la regaló Carlos, a quien en la cancha todos conocían como Pito Loco, cuatro años mayor. Pablo la conserva así, en papel; como el tesoro que es, recuerdo perfecto de los goles que hicieron vibrar a una generación anterior como después los del Goma Vidal, los del Beto Márcico o del Pupi Salmerón.
El primero en debutar en Ferro de los integrantes de esta delantera fue Raúl Florio Emeal, que venía de jugar en un club de barrio llamado El Oeste. Fue el 22 de julio de 1934, contra Estudiantes, y a los 2 minutos hizo un gol.
En la primera fecha del torneo de 1935 debutó Bernardo José Gandulla, con 19 años recién cumplidos. Surgía de las divisiones inferiores.
El 2 de mayo de 1937 fue el primer partido de Juan José Maril, también del club, dos años menor que Nano Gandulla. Y tres fechas más tarde, en el mismo partido, Alfredo Borgnia y Jaime Sarlanga, incorporado desde Tigre gracias a un trueque.
El debut de la Pandilla completa se hizo esperar hasta la fecha 19, el 29 de agosto de 1937, en cancha de River: Ferro fue local contra Huracán y ganó 4 a 3 con dos goles de Borgnia, Sarlanga (2) y Gandulla.
Desde este partido hasta la última fecha de 1938, en el que la delantera empezó a desintegrarse, Ferro disputó 48 partidos, y los cinco jugadores estuvieron presentes en 39. De esos 39, ganamos 16, empatamos 7 y perdimos 16, con 99 goles a favor y 102 en contra.