En 1991, la Cuarta División de Ferro salió campeona invicta en el torneo de AFA. Tenía un equipazo, con varios jugadores que llegaron a debutar en Primera División, mayoría de categoría 1971. El director técnico era Miguel Micó. Y el capitán, el Gordo Cordon, que debutaría en Primera el año siguiente.
La cantera de Ferro seguía produciendo. En aquel momento, Carlos Griguol estaba al frente de los profesionales y Cacho Giménez, de todos los juveniles. Una fórmula probada, con estos u otros nombres, parte de la identidad del club, que cuando se abandonó llevó a Ferro a su peor momento en el fútbol
En ese tiempo, el sistema de disputa de los torneos de inferiores establecía que el primero y el segundo tenían que jugar una finalísima en cancha neutral. Fue Independiente, en la Villa Olímpica de Vélez, y Ferro ganó con comodidad 2 a 0.
El 13 de octubre de ese año, los chicos del plantel fueron invitados a salir a la cancha, con copa y todo, para que los saludara la gente. Ese día, el rival de Ferro era el River de Passarella. La Cuarta posó así: arriba, Luis Santillan, Daniel Cinti, Gabriel Bellino, Darío Gaiardo, Vallejos, Alejandro Elorz, Waldemar Mendez, Luciano Guiñazú, Ariel Rocha y Savino; abajo, Flores, Mariano Aguirre, Jorge Luis Cordon, Literas, Perez, Carrizo y Fabián Tissoco.
Salieron a la cancha antes de que empezara el partido, así vestidos, algunos con botines. Muchos hinchas se los confundieron en el primer vistazo con los jugadores de Primera y tiraron ahí los papelitos y las bombas de estruendo. Eran los tiempos del Negro Vázquez, Perico Pérez y el Loco Bianchi. Perdimos 1 a 0 y el gol de River lo hizo Ramón Díaz.