En Fragata Sarmiento al 800, a 10 cuadras del club, Ferro tenía una pensión. Una casa sin lujos, con varias habitaciones en dos plantas y una cocina; por ahí pasaban los chicos del interior del país que iba reclutando el cuerpo técnico del Maestro Timoteo. Los jugadores que salieron de Ferro hablan de ese lugar con un cariño enorme: no todos llegaron a Primera, pero todos se sintieron ahí protegidos y bien cuidados.
En esa pensión, en diciembre de 1992, la revista El Gráfico le hizo su primera entrevista a Roberto Fabián Ayala. A muy poquito de su debut, el Ratón tenía solo 18 años.
Contó en ese reportaje que los dirigentes del club le habían ofrecido alquilarle un departamento, pero él prefería quedarse. "Acá tengo a mis amigos y muchos me dijeron que irme solo es un arma de doble filo. Te podés marear y a mí lo que me interesa es seguir rindiendo", dijo. No ocurrió nada de eso: a fines de 1993, fue vendido a River en 1,3 millones de dólares, según la cifra que consta en la Memoria y Balance.
En la foto a doble página, el Ratón Ayala aparece con esos amigos a los que menciona. Linda banda: Daniel Esteban Giordano, de Cañada de Gómez; Fabián Rimunda, cordobés que llegó a la Reserva; Guillermo Samso, chubutense de Gaiman que le hizo un gol al Racing de Maradona; Jorge Vázquez, de Campana; Daniel Doello, también de Campana, que anduvo por Dálmine y Defensores Unidos, y Gabriel Bellino, paraense como el Ratón.
En 1989, Bellino y Ayala llegaron a Ferro juntos para dar una prueba: quedó solo Bellino. Fueron a Vélez y quedó solo el Ratón. Alguien, afortunadamente, le dio otra oportunidad en el club. Heredero del Cabezón Cúper y del Negro Vázquez, Ayala llegó a jugar 76 partidos y a convertir un gol: contra Huracán. Después vino River, la selección nacional y la carrera crack internacional.
En el reportaje, Ayala también menciona con mucho cariño a Juana Silvera, "la abuela", que se encargaba de que a los chicos de la pensión no les faltara nada. También habla de sus hermanos y dice que el mayor, Cristian, entonces de 15 años, pensaba probarse en las inferiores de Ferro.