El 2 de septiembre de 1990, Ferro perdió 1 a 0 con Vélez en la fecha 3 del Torneo Apertura. Sin haber ido nunca antes al banco de suplentes, ese día debutó como titular Juan Eduardo Esnaider, figura de la Reserva. Duró muy poco en el club: en cuestión de meses, el Real Madrid (España) ya había comprado su pase en 200 millones de pesetas, unos 2 millones de dólares de hoy. Alcanzó a jugar solo 5 partidos más, solo dos como titular, y no convirtió ningún gol.
La foto corresponde a su llegada y a la recepción en el estadio Santiago Bernabeu. La agencia Reuter informó que Esnáider había firmado un contrato de 5 años.
Tenía entonces 17 y un carácter bastante díscolo. Al llegar al Madrid, disputó 2 partidos y fue traspasado para foguearse al Real B, en Segunda División. Al año siguiente regresó a La Liga y convirtió su primer gol (al Logroñés), ganó una Copa del Rey y, sin embargo, nunca alcanzó a estabilizarse. En 1993 pasaría al Zaragoza.
En Ferro, después de ese partido contra Vélez, en el mismo Apertura fue al banco contra Deportivo Español, jugó 3 minutos contra Newell’s (entró reemplazando al Loco Bianchi), fue al banco contra San Lorenzo, jugó 30 más contra Huracán (por Mario Pobersnik) y al banco de nuevo contra Chaco For Ever. Y en el Clausura, 21 minutos en cancha contra Talleres (por Fabián Suescun), un partido completo frente a Racing y 75 minutos contra Mandiyú (lo reemplazó el Nuno Molina).
Un año antes, Esnáider había jugado en una selección juvenil que terminó en escándalo. Su último club fue Newell’s, en Argentina. Retirado, se dedicó a la dirección técnica en España y Japón, donde lo acompañó otro ex Ferro: su amigo Marcos Samsó.
Foto agencia Reuter (Archivo General de la Nación)
