Ferro terminó de entrenar y el fotógrafo que cubría la práctica se quedó a registrar la charla técnica. Se ve que hizo varias tomas. En esta registró al Maestro Timoteo, a su discípulo y a algunos de sus mejores alumnos. Era diciembre de 1982 y Ferro, el campeón del Nacional, se preparaba para jugar en Córdoba contra Instituto.
No se aprecia en esta toma, pero están en el círculo central del Templo de Madera. Griguol tiene colgado de cuello una cadenita y un silbato. En ese momento tenía 48 años. El Cai Aimar, con 32, parece un jugador más. Los que están de frente son Víctor Marchesini, que todavía no era el yerno del Viejo, y Carlitos Arregui, cuyo perfil de medio bigote es inconfundible. Y gracias a la otra foto se puede saber que el de pelo más largo, a la izquierda, era un juvenil que había llegado desde Misiones en 1980: Hugo Noremberg.