Cristian Alberto Tula fue uno de los pibes a los que les tocó poner la cara por Ferro con el club a la deriva. Debutó a los 21 años, poco antes de que el descenso se consumara, y jugó el último partido en primera división. Técnico, gran cabeceador, rápido, enseguida sobresalió con la camiseta número 2 el primer año en el Nacional B y, sobre todo, en la B Metro.
Además de sus condiciones como jugador y a pesar de su juventud, Tulita fue un referente para sus compañeros: un líder joven, capitán de aquel equipo que subió en 2003. Enérgico y correcto, vehemente y leal. Un señor.
Esta foto es una de las últimas de Cachito Aleva. El 15 de septiembre de 2001, Ferro le ganó 2-0 a San Telmo (Luis Ángel Salmerón, de cabeza, y Raúl Félix Décima, ambos en el primer tiempo) y se consolidó en el primer puesto de la tabla de posiciones. Después del partido, el Mudo capturó la imagen de Tulita hablando con un periodista. Clarín lo calificó con 7 puntos, el máximo del encuentro.
En esa temporada 2001-02, Tula hizo 4 goles. En el torneo siguiente, metió 5 y fue figura. Después anduvo por River e Independiente, entre otros clubes. Y a los 37 seguía jugando en Sportivo Dock Sud. Nacido en Trelew (Chubut), se hizo de abajo, en la pensión del club, y vivió todas las difíciles. Ya tiene hecho el curso de director técnico.