1971 // LAMINA DE LA REVISTA GOLES

Ortiz y los verdaderos códigos del fútbol

Alfredo Gualterio Ortiz era un marcador central que llegó de Chacarita para jugar en Ferro la temporada de 1971, en el regreso a Primera División. Nacido en Santa Fe, Ortiz se había iniciado en San Lorenzo y tenía entonces 29 años. Fue titular en ese Metropolitano, haciendo pareja con el Flaco Etcheverry, y antes de que se jugara la última fecha del torneo vivió un hecho que le cambió la vida: un intento de soborno que él se encargó de llevar a la Justicia.

Ferro ya se había salvado del descenso; Banfield, nuestro rival, necesitaba imperiosamente los puntos. Un emisario de este club fue a buscar a Ortiz a la casa y le ofreció directamente 2 millones de pesos de ese momento a cambio de ir para atrás. Ortiz -que tenía una fábrica de ropa interior y conocía gente de Banfield por esa actividad comercial- fingió aceptar y de inmediato fue a ver al presidente de Ferro, Santiago Leyden. Junto con los abogados del club y con el control de la Policía, decidieron simular el acuerdo y pactaron la entrega del dinero para el día siguiente.

Cuando el pago se concretó, el emisario de Banfield, Daniel Szurmuk, fue detenido por orden del juez de Instrucción, Alberto Chiodi. El partido se jugó igual: empataron 1 a 1 y Banfield se terminó salvando solo porque Los Andes, el otro complicado, no le pudo ganar a Atlanta. El Pelado Ortiz acusó directamente a tres directivos de Banfield: el presidente Carlos Soler, su secretario Pedro Chasson y el tesorero Florencio Castro. Los tres fueron sancionados por la AFA, que también le aplicó sanciones a su club.

En esta lámina, la revista Goles escribió sobre Ortiz: "Se habrá pretendido descubrir su caballerosidad en ocasión de su reciente denuncia de soborno. Nosotros sabemos de su capacidad humana desde mucho antes (...). Es el defensa que siempre supo caminar derecho. Y que merece el aplauso de todos porque, en una época en que el dinero obra como objetivo fundamental, no resulta común encontrarnos con un personaje como este Ortiz".

No jugó el resto de la temporada; reapareció en Ferro en el Metropolitano siguiente, en 1972. Ese año, Banfield se fue a la B. Ortiz se hizo más tarde pastor evangélico.

 

Fuentes: Revista Goles 1971; Alejandro Fabbri: Historias negras del fútbol argentino (Capital Intelectual, 2008)
24 de enero de 2019

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