Como en el resto del fútbol argentino, la influencia de los jugadores uruguayos en Ferro ha sido enorme. Y muy desde el principio de los tiempos: ya en 1908, empleados del ferrocarril montevideano que jugaban en el Central Uruguay Railway Cricket Club -precedente de Peñarol- cruzaron el Río de la Plata y se instalaron en Caballito para cumplir sus funciones laborales y, de paso, sumarse a Ferro en aquellos años de la División Intermedia, en el amateurismo. Desde entonces, fueron 22 los orientales que pasaron por el club.
Aniceto Camacho, Pedro Zibecchi y varios otros cracks de la época tuvieron que regresar a Montevideo justo antes de una final y Ferro no pudo ascender a Primera. El primer uruguayo en obtener ese logro para el club fue Omar Pedro Mendez Guelbenzu, maragato -gentilicio de los nacidos en el departamento de San José- que llegó procedente de Nacional en 1958. Ferro acababa de descender a la B. Méndez traía como antecedente haber integrado, con solo 19 años, la selección de su país que fue cuarta en el Mundial 1954.
Centroforward, en Ferro compuso una potente delantera con Guillermo Linares, Ernesto Juárez, el Cochero Berón y Rubén Pizarro. Él fue el goleador de equipo, con 19 tantos. Ferro salió campeón faltando dos fechas y quedó a 4 puntos de segundo, Chacarita.
Cuando Mundo Deportivo le dedicó esta tapa, Ferro venía de ganarle 2-1 a Quilmes y arrancaba firme la segunda rueda. Esto fue lo que escribió la revista sobre el goleador maragato: "Clásico estilo rioplatense nutre la aptitud de Omar Méndez, el piloto uruguayo que fortalece a Ferro Carril Oeste. Se trata de uno de los valores salientes en el simpático cuan calificado campeonato de Primera División B".