Mario Costas pertenece a esa camada de pibes que puso la cara por Ferro. En el período de los dos descensos, pasaron por el club decenas de jugadores; demasiados... Solo unos pocos -casi todos surgidos de las divisiones inferiores- estuvieron a la altura de la camiseta. Y Marito fue uno de ellos.
Debutó en Primera ese año horrible del descenso, una noche en la que le tocó entrar unos minutos por Nicolás Hernández y Unión nos dio vuelta un partido imposible. En la B Nacional, cuando Ferro perdía casi todos los partidos, no tuvo muchas veces oportunidad de ser titular. Le tocó, sí, en la última fecha, con la caída a la Primera B ya consumada. La rompió, al punto que el diario Olé lo calificó con 10 puntos.
Ferro le ganó 3-0 a Estudiantes de Caseros, en Caballito, y Costas hizo los tres goles. Fue una ráfaga tremenda: uno a los 10, uno a los 28 y otro a los 35, todos en el primer tiempo. El arquero rival era César Labarre, ex Talleres de Córdoba y San Lorenzo.
A los 20 del segundo, Costas se fue reemplazado por Cachi De Porras y se llevó una tremenda ovación.