El arquero que más penales atajó en 1940 fue el de Ferro: Jurandyr dos Santos Correa. Más aun que los seleccionados Juan Estrada (Boca) y Fernando Bello (Independiente) o que los famosos Miguel Rugilo (Vélez) y el Pez Volador Yustrich (Lanús). En ese campeonato, a Jurandyr le patearon 7 tiros y contuvo 4. El primero fue a 36 minutos de su debut, en la tercera fecha, a Segundo Ibáñez, back de Boca; el segundo, en la jornada siguiente a Luis Arrieta, el goleador histórico de Lanús; con el correr del certamen repitió con Manuel Pellegrina, wing de Estudiantes (La Plata), y nada menos que con Arsenio Erico, el paraguayo de Independiente que todavía es el máximo artillero del fútbol argentino. Aunque semejante éxito no tuvo correlato en las posiciones de Ferro en la tabla, Jurandyr fue haciéndose de una fama que enseguida le valió la tapa de El Gráfico.
No era un arquero desconocido. Jurandyr, paulista, había sido una de las figuras de la selección de Brasil que perdió con Argentina, en Buenos Aires, la final del Sudamericano de 1937. Y además venía de ser bicampeón estadual con Palestra Italia, como entonces se llamaba Palmeiras. Ferro estaba en plena fase de recambio de jugadores, luego de haber desmantelado la famosa Pandilla en su delantera y de traer a cambio a varios ex jugadores de Boca. Jurandyr fue el primer brasileño del club y dejaría su huella.
En 1941, sus atajadas se inmortalizaron en un tango. Lo compusieron Horacio Giardino (letra) y Vicente Seminara (música). La obra fue dedicada "respetuosamente" -según reza en la partitura- "a la señora María Dos Santos, madre del gran guardavallas", y dice así:
Llegan de todos los lados, lo mejor,
guardavallas renombrados de valor,
pero neto se destaca, hay que añadir
el morocho consagrado, Jurandyr.
Nos mostró toda su clase, años atrás
no es preciso buscarse, nada más
con sus saltos magistrales, conmovió
a la hinchada emocionada, que aplaudió.
Jurandyr, todos te llaman con ardor,
Jurandyr, todos te aclaman, sos campeón!
en la cancha, caballero, demostrás,
y te quieren tus amigos, más y más.
En un gran seleccionado se te vio
tu seguridad de manos, convenció.
Tu actuación, sencillamente, es ¡colosal!
te mereces, por tu esencia, un pedestal.
Tu figura es popular,
por tu arrojo y tu vigor.
porque tu le sabes dar,
emoción tras emoción.
Pero dicen con razón
que tus ojos tan videntes
electrizan a las gentes
cuando ¡GOOOL! quieren gritar
En 1941, Jurandyr jugó en Gimnasia (La Plata). En 1942 ya estaba en Flamengo, donde volvió a ser bicampeón estadual, esta vez carioca. Se retiraría en 1948 en Comercial Futebol Clube, de Riberao Preto.
La partitura del tango con su nombre la imprimió la Editorial Jazz-Tango, que funcionaba en Corrientes 1258. Cada pieza se vendía a 50 centavos.