Desde su incorporación a los torneos oficiales de fútbol en 1907, Ferro bajó de categoría ocho veces. La primera fue en 1918, en el marco de un escándalo histórico, que terminó con la salida del club de la Asociación Argentina de Football; la segunda vez fue en 1946, con una diferencia de gol de -44, lapidaria; en 1957, de nuevo, en el estreno de los promedios; en 1962, sucedió con un equipo lleno de extranjeros; en 1968, después de un largo Reclasificatorio; más acá en el tiempo, en 1977, hubo nada menos que cinco cuerpos técnicos en una misma temporada con un final cantado; en 2000, esa herida que no cicatriza, la caída llegó después del período más exitoso en Primera, y la última, en 2001, fue la que abrió un agujero que nunca habíamos imaginado.
Salvo en estas dos décadas horribles, Ferro siempre subió enseguida: siete veces. Y falta una. Hubo ascensos dramáticos, como el del 63, con un cuádruple empate para el Guinness; alguno más holgado, como el del 58; bien de guapo, como el del 78, y uno distinto de todos: ganado en los escritorios de la AFA.
Fue en marzo de 1949 para saldar una situación que se presentó en el torneo de Segunda División de 1948. Ferro iba octavo cuando el campeonato se suspendió como consecuencia de una huelga nacional de futbolistas. Atlanta iba segundo. La AFA dio por suspendido el torneo y decretó el ascenso de ambos con el argumento de que eran los que habían descendido más recientemente.
«Por una casualidad, se da el caso de que asciendan juntas dos instituciones que nacieron juntas», asevera El Gráfico en su doble página, a propósito de que los dos clubes se fundaron en 1904: Ferro en julio y Atlanta, en octubre. La parte alusiva a Ferro la ilustran jugadores históricos del club: Pedro Chalú, la Pandilla de 37 y la dupla Salvador Grecco–Alfredo Borgnia, exportada a San Lorenzo.
Al equipo que ascendió por decreto una asamblea extraordinaria de la AFA lo dirigía Mario Fortunato. La figura era un joven Alberto Piovano. Ferro resultó tercero en el Grupo B y Atlanta, quinto en el A; con eso clasificaron ambos a la Zona de Ascenso, con un total de 12 equipos, todos contra todos, en cancha neutral. Les tocó jugar en la fecha 2, en San Lorenzo, y Ferro ganó 2-1 con goles de José Carbone y el debutante Amadeo Colangelo.
Ese preciso día, 13 de noviembre de 1948, se inició la huelga. Los jugadores profesionales reclamaban básicamente salarios en sintonía con el dinero que empezaban a reclamar los clubes. El campeonato de Primera no se suspendió, pero Racing -que iba primero- no se presentó a los últimos partidos y perdió el torneo a manos de los juveniles de Independiente. En Segunda, se disputó por un mes más; cuando se suspendió, el puntero era Argentinos Juniors. Tanto Ferro como Atlanta habían clasificado para una rueda Campeonato, por el ascenso a Primera. Cuando se decretó la suspensión, después de la fecha jugada el 19 de diciembre, Ferro estaba debajo de la mitad de la tabla.
El Gráfico 1547 (colección Pablo Abiad)