Germán Adrián Ramón Burgos debutó en primera división el 3 de septiembre de 1989, en Rosario, una tarde en la que Ferro perdió 1 a 0 contra Newell's. Ese primer gol se lo hicieron de tiro libre: el Panza Videla. El domingo anterior, como muchos otros desde el 30 de agosto de 1987, el Mono había estado en el banco de suplentes, esperando detrás de Fabián Cancelarich y, menos veces, de Alberto Vivalda.
Jugó 104 partidos en el club. El último, contra Deportivo Español: 1 a 1. 20 de marzo de 1994. Pedro Catalano, el arquero histórico de Español, se llevó una foto de recuerdo. El Mono ya era todo un personaje. Un año antes, en una entrevista en Fútbol de Primera, había dicho que Catalano era uno de sus ídolos.
Se siguiente club fue River. Después el Mallorca y el Atlético de Madrid. Pero Burgos nunca se fue del todo de Ferro.