El 10 de febrero de 1980, Carlos Griguol dirigió el primero de sus 580 partidos en Ferro. Venía de trabajar en Kimberley de Mar del Plata y la comisión directiva lo (se) había comprometido a que hiciera en el club un trabajo de largo plazo. Así salió a la cancha Timoteo esa tarde: saco azul, camisa celeste, pantalón al tono y mocasines. Tenía 46 años.
En la foto del Mudo, además de sonriente, se lo ve bronceado. Hacía unos días, el plantel había regresado de su primera pretemporada en Córdoba. Timo charla con el comisario deportivo (igualito a Juan Carlos Calabró). De un lado tiene al arquero suplente, Carlos Barisio; en el otro, se ve a un pelilargo Palito Brandoni.
Ferro debutaba en el Metropolitano en cancha de Tigre. Formamos así: al arco; el Loco Sánchez; atrás, el Negro Rodrigues Neto, el Cabezón Cúper, el Indio Sotelo y el Ciruja Garré; en el medio, Fino Cañete, Cacho y la Chancha; adelante, Julio Apariente, Rojitas y el boliviano Miguel Aguilar. Fue 2 a 2 y Ferro terminó con uno menos porque Arturo Andrés Ithurralde echó a Saccardi por golpear a un rival.
Arregui abrió el marcador a los 21 minutos del primer tiempo. Tigre empató a los 2 del segundo y a lo 10, Saccardi metió el Segundo. Pero Tigre volvió a empatar. Timoteo empezaba a escribir el mejor capítulo de nuestra historia.