En 1957, el año del estreno de los promedios del descenso, Ferro descendió sin atenuantes: ganó apenas 5 partidos en todo el torneo y sacó un solo punto de visitante, con lo que empeoró irreversiblemente la campaña de 1956. Pero el regreso a Primera fue igual de contundente. Le demoró una única temporada, la de 1958, en la que agarró la punta en la fecha 10 y ya no la largó más. Terminado el campeonato, la revista El Gráfico saludó el regreso de Ferro a la A con esta lámina en blanco y negro.
En el epígrafe, se aclara que la imagen pertenece al partido disputado el 29 de noviembre en Caballito. Ferro le ganó 2-0 a Sportivo Dock Sud y esa tarde, faltando todavía 2 fechas, se aseguró el primer puesto. Los dos goles los hizo Omar Pedro Méndez, uruguayo de San José y goleador del equipo.
Méndez es el que aparece acuclillado, con la pelota en la mano. A su derecha está el Cochero Berón, gran ídolo de aquellos años, segundo goleador del equipo. El arquero era el joven Antonio Roma y sus defensores, Alberto Mogaburu y Francisco Devita, a su derecha. Más allá, el primero sin camiseta es el técnico, Francisco Fandiño.
La diferencia de gol de Ferro en el 58 fue la sexta mejor de nuestra historia: +33, gracias al trabajo de Méndez, Berón y el tucumano Ernesto Juárez. Ese año, el equipo goleó a Talleres (Remedios de Escalada), Quilmes, Excursionistas, Banfield y Temperley.
Después de un primer momento de liderazgo de Sarmiento (Junín), el gran rival fue Nueva Chicago. En la ida, en casa, Ferro ganó 2-0 ante 25 mil espectadores, según La Historia del Ascenso, de Pablo Ramírez. A la vuelta, Chicago se tomó revancha con un 4-1, pero faltaba una fecha y Ferro ya había concretado su regreso a la A.