No era común que el Ferro de los 80 se reforzara en el mercado de pases: el modelo se basaba, justamente, en unas divisiones inferiores muy bien gestionadas como para abastecer de jugadores a la primera división. La temporada 1987/88 fue excepcional, porque el plantel profesional de Ferro hizo algunas incorporaciones. Entre otros, un volante exquisito que estaba en el final de su carrera: Alejandro Sabella.
Fue un año de recambio. Timoteo se fue a River y lo reemplazó Miguel Ángel López. También llegaron al club Jorge Fernández, alias Tubo, un arquero de Vélez que no alcanzó a debutar; Eduardo Sánchez, volante diestro de Unión (Santa Fe), y dos delanteros surgidos de las canteras de Boca: Rafael Herrera y Gabriel Vales, que cumplió con la ley del ex y le hizo un gol al Loco Gatti.
Sabella tenía entonces 33 años y venía de jugar en Gremio de Porto Alegre (Brasil). Nació futbolísticamente en River, donde no fue estrella porque tuvo delante al Beto Alonso. Más tarde jugó en el Sheffield United y en el Leeds (Inglaterra). Entre 1982 y 1984 lo hizo en Estudiantes (La Plata), componiendo un famoso mediocampo campeón con Carlos Bilardo como técnico.
En Ferro jugó 27 partidos, solo en esa temporada, con su clásico andar lento y la camiseta 10. Debutó en un 1-3 con San Lorenzo, reemplazando en el entretiempo a Claudio Cristofanelli. Hizo dos goles: uno a Newell's (1-0) y otro a Deportivo Español (1-1), un miércoles por la noche.
La foto del Mudo pertenece a una derrota con Argentinos. Detrás se ve al Cabezón Cúper, capitán de ese Ferro y técnico mundialista, como Pachorra Sabella.