El 8 de febrero de 1994, Ferro juega por primera vez contra un equipo no americano. Desde 1908 hasta entonces, había disputado muchos amistosos sobre todo contra clubes uruguayos, algunas giras por Sudamérica y, como lejos, un viaje a México en 1982. Ese verano, el Daewoo Royals, entonces en la liga profesional de Corea del Sur, estaba de gira por el país y decidió visitar Caballito.
Una buena cantidad de coreanos residentes en Buenos Aires acompañaron con gritos y unas porras de colores brillantes. Ferro, dirigido por Carlos Griguol, venía de hacer una campaña respetable en el Apertura 1993: finalizó décimo, pero a la altura de la fecha 5 llegó a estar primero, la última vez que sucedería esto en primera división.
El Royals vestía camiseta azul con vivos negros y blancos; más tarde se mudaría al rojo con el nombre de Busan IPark, con el que disputa hoy la rebautizada K League Challenge. Esa noche, con el arbitraje de Roberto Ruscio, Ferro tuvo una actuación opaca y perdió 2 a 0. El arquero fue el Mono Burgos y el capitán, el Ciruja Garré.