El menemismo trajo al club unas cuantas consecuencias. Una que no fue negativa: Ferro tuvo más roce internacional en esos años que en todos los anteriores. Hasta entonces, se habían organizado giras aisladas por América del Sur. En cambio, en la era del peso convertible, en la que viajar al exterior era relativamente barato, se registraron amistosos en Perú, Chile, Ecuador y Honduras.
También hubo visitas poco frecuentes. Vinieron a Caballito un equipo coreano y uno europeo, el único con el que jugo Ferro hasta hoy: Slovan Bratislava, el más importante de Eslovaquia, que estaba de gira por estas playas. Fue el 13 de febrero de 1995 y el partido salió 1 a 1.
El gol -el único gol de Ferro contra un equipo de Europa- lo hizo Mario Pobersnik. Según publicó el diario Crónica al día siguiente, fue una pelota que el Loco Duré se llevó por la derecha y que Marito "empujó de zurda con un remate cruzado". Iban 13 minutos del primer tiempo. Empató un tal Lubomir Faktor faltando 4 para el final.
El entrenador de Ferro era Rodolfo Motta. Dice Crónica: "No fue de la partida el refuerzo francés (Chrisptophe) Robert ya que el técnico decidió resguardarlo debido a que el volante no ha llegado aun a su mejor forma física". No fue exactamente así. Robert iba a ser una de las excentricidades de Ferro de ese año, como Docthor Khumalo y un zimbabuo que tampoco llegó a debutar, pero nunca arregló sus condiciones con el club.
El arquero fue Esteban Pogany. Atrás hubo un paraguayo (Jaime Garcete) y en el medio, un uruguayo (César Silvera). En el Slovan jugaba Fabio Nigro, ex River, único extranjero entre los eslovacos; su figura fue Igor Demo, con pasado en equipos de Alemania y Holanda.
Ferro debutaría a las dos semanas con un 1-0 sobre Racing (gol de Marcos Samso) y terminaría ese Clausura en la posición 14.